domingo, 14 de septiembre de 2008

AKIHABARA














Fué el primer sitio que vimos nada más salir del hotel.
Llegamos en Domiengo y es cuando lo cierran al tráfico y la hacen peatonal.
Imaginaros el impacto al ver por primera vez aquel bombardeo de luces de neón, música, gente disfrazada...
No se me olvidará nunca la sensación de saber que por fin estaba en Tokio.